Es más difícil de ver que las estrellas
entre la polución nocturna de la ciudad.
Luces de bohemia, ansiedad.
Su voz se desdibuja con las olas,
aprendí a llorar a solas,
sin lágrimas, sin sal.
Vuelven al mar las palabras inconscientes,
dicen que cuando no me miras,
me mientes
Y escalo la vela del barco
encallado en tu profundidad
Deshago las horas en los bares
Y más lejana está la soledad,
vagabundea de tus abismos
a mis principios
(De los miedos a la paz)
Y sin lluvia la ciudad nos dejará,
una vez más
volviendo a empezar,
volviéndonos a acabar.
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