lunes, 25 de abril de 2016

Instantes




Muero de calor y de sed,
la tristeza le dice al
intrínseco miedo de perdernos;
pase usted.

Pase usted, que yo no llego a tiempo,
que me quedo enganchada
en las manecillas del viejo reloj
arraigado a aquella pared.

Y se nos caen los minutos,
se nos caen,
tú te frenas,
yo no discuto.

"espejo retrovisor, porque tú siempre te frenas"

Hay un ruido hueco en el cuarto,
mañana volveremos a ser asfalto.
Los miedos putrefactos,
el cantar del desánimo.

Y déjame venir,
que yo sin ti
que septiembre
sin agosto.

Te dejaré partir en dos al tempo,
escapándote.

Me dejaré la voz en el viento,
susurrándote palabras
e instantes

No hay comentarios:

Publicar un comentario